O advogado da Espanha Fácil, Angél Vazquéz, esteve no programa de televisão brasileiro Enfoque da HispanTV, que abortou a difícil situação política-econômica vivida pela presidente do Brasil, Dilma Rousseff.
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La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, asegura que las dificultades económicas que atraviesa su país serán superadas a corto plazo mediante un ajuste fiscal. La mandataria cree vital que los parlamentarios aprueben lo antes posible los recortes “significativos” en el gasto público previsto en la Ley de Presupuesto de 2015, aprobada recientemente con tres meses de retraso.
Esta propuesta se enfrenta al rechazo de incluso sindicatos aliados que ya habían mostrado su descontento cuando a principios de año el Gobierno impuso una serie de medidas de austeridad, incluidas el control de gastos, el aumento de impuestos, el encarecimiento del crédito y el recorte de ciertos beneficios laborales. También han llegado los cuestionamientos a estas medidas dentro del propio Gobierno de Rousseff. El ministro de Hacienda, Joaquim Levy, en una reunión a puerta cerrada, criticó a Rousseff por no actuar de manera “eficaz” a pesar de su deseo auténtico de hacer las cosas bien. En la calle, un 57,9% de los brasileños apoya un juicio político contra la presidenta y su destitución, frente al 34,7% que se mostró favorable a su gestión.
Tras las críticas, la presidenta ha aclarado que este ajuste fiscal no afectará ni sacrificará los programas sociales. Esta iniciativa pretende aumentar “el valor del salario mínimo” y ayudar al país a encontrar una salida a las dificultades económicas que ha aquejado a los ciudadanos brasileños.
Renecéya de Mello, miembro del Partido de los Trabajadores (PT) en Madrid, considera que “no se puede culpar al PT de todo, porque estas medidas se votan. Hay muchas propuestas que el Gobierno quiere hacer pero no reciben el apoyo necesario, como es el caso del impuesto a las grandes fortunas”. Angel Vazquez, abogado y gerente de la revista “Brazil com Z”, cree que “el ajuste fiscal es necesario, pero el Gobierno ha tardado en aplicarlo, porque son medidas impopulares y si lo hubieran hecho antes de las elecciones, seguramente hubieran perdido”.
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